La Organización Mundial del Turismo (OMT), un organismo perteneciente a las Naciones Unidas, sostiene que la accesibilidad a todas las instalaciones, productos y servicios turísticos debe ser un factor clave de cualquier política de turismo responsable y sostenible, debido a que uno de cada 25 turistas posee algún tipo de discapacidad permanente o transitoria. Por ende, en línea con este principio, en los últimos años, se desarrolló a nivel global una profunda consciencia sobre la importancia del turismo accesible y cada vez más ciudades son aptas para todos.
No todas las personas viajamos de la misma manera ni tenemos las mismas necesidades a la hora de trasladarnos de un lugar a otro. Por eso, el nivel de accesibilidad de una ciudad y sus principales atractivos turísticos es determinado en base a aspectos como su infraestructura, espacios públicos, servicios de transportes y comunicación, entre otros factores, que deben adecuarse a los requerimientos de las personas con algún tipo de discapacidad.
Una publicación realizada en el sitio web Travelforall.es (https://goo.gl/3UM5nu) da cuenta de la ciudad de Berlín, capital de la República Federal de Alemania, como una de las más accesibles del mundo. Parques, plazas, calles, veredas y otros espacios públicos, y también lugares de ocio privados como cines, teatros, cafeterías y restaurantes, están completamente adaptados para el uso de personas con movilidad reducida, en condiciones de seguridad, comodidad y autonomía. Su compromiso por eliminar las barreras arquitectónicas de la ciudad, en 2013, le valió a Berlín el Access City Award, un premio que la Unión Europea otorga anualmente a la metrópoli que más se esfuerza en garantizar un entorno accesible, amigable e inclusivo. Asimismo, las calles de Múnich son cien por ciento accesibles para personas con discapacidad motriz y lo mismo ocurre con el servicio de transporte público, tanto en lo que respecta a trenes urbanos como suburbanos. Así, por ejemplo, el Jardín Inglés, la Catedral, el Parque Olímpico o el Museo BMW son atractivos turísticos que una persona con movilidad reducida puede disfrutar sin tener que preocuparse por cuestiones vinculadas a la accesibilidad.
El segundo puesto en cuanto a ciudades más accesibles, según el ranking elaborado por el portal español de turismo y asistencia, lo ocupa Londres. La capital británica tiene un servicio de transporte público cada vez más adaptado. Gran parte de sus estaciones de subte, allá conocido como metro, al igual que todos los colectivos -denominados autobuses- cuentan con las condiciones de accesibilidad necesarias para ser utilizados por usuarios de silla de ruedas. Además, por ley, el servicio de taxis también debe ser accesible. Por detrás de Londres, se ubica la ciudad de Salzburgo, Austria. La Comisión Europea, en 2102, la distinguió por ser una de las más adecuadas para personas con discapacidad no solo motriz, sino también con dificultades visuales y auditivas. Mientras que un escalón por debajo en la escala de niveles de accesibilidad, se posiciona la ciudad de Viena -capital de Austria- con tiendas, museos, restaurantes y hoteles preparados para recibir a turistas y lugareños con movilidad reducida. El Palacio Imperial, por ejemplo, es uno de los lugares íntegramente pensado para facilitar el acceso, circulación y permanencia de todos, en igualdad de condiciones.
Referenciamos, hasta acá, algunas de las ciudades más amigables e inclusivas del Viejo Continente pero si nos movemos hacia Continente Americano, en dirección al Sur ¿Qué sucede con el grado de accesibilidad de las principales ciudades y centros turísticos sudamericanos? Recientemente, de acuerdo a una nota publicada en https://nation.com.mx (https://goo.gl/eiqB3B), Perú inauguró accesos destinados a que las personas con movilidad reducida puedan descubrir y disfrutar del Imperio Inca. La compañía de viajes Wheel the World ofrece la posibilidad de recorrer largos trayectos con sillas de ruedas plegables, especialmente diseñadas para la práctica de turismo aventura, y así apreciar de cerca la joya peruana y una de las siete maravillas del mundo: Machu Pichu, la ciudad perdida de los Incas que, en 1983, fue inscripta por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio de la Humanidad; el Valle Sagrado, ubicado en los Andes peruanos, donde se encuentran las ruinas de Pisac; la fortaleza de Ollantaytambo y las comunidades de Pueblos Indígenas que aún habitan la zona, entre otros atractivos turísticos, que les dan a las personas con dificultades de movilidad la oportunidad de conocer las tradiciones de la cultura peruana.
Como cada vez que se habla de turismo accesible, una vez más, Acceso Ya celebra la concreción de obras de adaptación a nivel global. Porque únicamente así todos podremos gozar de un derecho humano tan importante para el desarrollo de nuestra personalidad y nuestro potencial como es la recreación y esparcimiento. Un derecho que debería ser ejercido de acuerdo a los gustos e intereses de cada persona y no al grado de accesibilidad de los lugares que deseamos visitar.