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A MAYORES CONDICIONES DE ACCESIBILIDAD, MAYOR AUTONOMÍA.

Al referirnos a lugares de esparcimiento y recreación nos resulta casi “normal” o “natural”, por denominarlo de alguna manera, considerar a los shopping -también conocidos como galería de compras o centros comerciales- como espacios totalmente adaptados a las necesidades de desplazamiento de las personas con movilidad reducida. Naturalizamos, erróneamente, la creencia de que todos los centros comerciales de la ciudad de Buenos Aires poseen las condiciones de accesibilidad edilicia adecuadas para garantizar el ingreso, circulación y permanencia, de manera cómoda, autónoma y segura, de las personas con dificultades de movilidad.


Sin embargo, no siempre la presencia de una rampa de acceso, un ascensor e incluso un baño adaptado en un ámbito tan amplio como un shopping significa accesibilidad integral. Mucho menos, funcionalidad. El Paseo Alcorta es un claro ejemplo de que, muchas veces, las condiciones de accesibilidad existentes no son suficientes para que las personas con movilidad reducida podamos recorrer y disfrutar de todos sus espacios, tanto horizontales como verticales, hasta conocer cada uno de los rincones que lo conforman.


Situado entre la Avenida Figueroa Alcorta y las calles Jerónimo Salguero, Cavia y Chonino, en el selecto barrio "Palermo Chico", el shopping Alcorta ocupa una manzana completa y cuenta con 180 locales comerciales en los dos niveles superiores, cinco salas cinematográficas y un patio de comidas en el último piso. Además, posee un hipermercado Carrefour en la Planta Baja y estacionamiento para 2000 vehículos distribuidos en todos sus niveles. Hasta acá, nada fuera de lo común para un centro comercial de estas características, pero es justamente en el Carrefour y en las cocheras donde se encuentran las principales dificultades respecto a las condiciones de accesibilidad del lugar.


Una persona con movilidad reducida denunció en Acceso Ya que, conforme al Código de Edificación Urbanístico, los estacionamientos reservados no cumplían con el ancho necesario para posibilitar el ascenso y descenso de una persona usuaria de silla de ruedas. Señaló también que la presencia de baños adaptados se daba únicamente en el primer y tercer nivel de este reconocido complejo comercial, y que un montacargas -llega a las cocheras y es utilizado también por las personas que realizan sus compras en el supermercado- era el único medio mecánico de elevación que conectaba verticalmente todos los pisos.


En consecuencia, una vez tomada la denuncia, nuestro equipo de legales intervino de inmediato y los resultados, afortunadamente, favorables a nuestro accionar no tardaron en llegar. Tras unos meses de intenso trabajo, al día de la fecha, logramos que los responsables del Shopping Paseo Alcorta coloquen un nuevo ascensor que une los distintos niveles del complejo comercial y está destinado al uso exclusivo de los visitantes. Además, fueron ensanchados los espacios reservados para el uso de automovilistas con movilidad reducida en las cocheras de cada piso y se comprometieron a realizar las obras necesarias para que el segundo nivel también cuente con un baño adaptado.


Estamos convencidos de vamos en la dirección correcta y, cada día, renovamos nuestro compromiso con la lucha por una ciudad sin barreras. Porque cuanto más condiciones de accesibilidad tengamos, mayor autonomía tendremos las personas con movilidad reducida. Y mayor será también nuestra participación en la sociedad a la que pertenecemos.