Un viaje, ya sea por trabajo, estudio o simplemente por placer, es siempre una experiencia única, movilizante y enriquecedora porque significa conocer otros lugares, otras personas, otras costumbres, otras historias y, quizás, hasta otras culturas. Viajar a fin de año -una época en la que muchas personas se toman vacaciones- es sinónimo de relax. Tiempo de descansar y recargar energías para afrontar renovadas las responsabilidades del año que vendrá.
Sin embargo, como planteamos hace unos meses en este mismo espacio, para una persona con movilidad reducida pasar unos días en algún destino turístico no resulta una actividad sencilla de realizar. Porque, entre otras cuestiones, implica efectuar un minucioso relevamiento de las barreras urbanas y en el transporte presentes en el lugar al que se desea viajar.
La Costa Atlántica es considerada como uno de los principales atractivos turísticos de la Argentina. Millones de personas, año tras año, eligen sus playas para veranear y son cada vez más las ciudades balnearias que ofrecen condiciones de accesibilidad para que las personas con movilidad reducida puedan disfrutar de la arena y del mar.
Reconocida mundialmente por sus variadas playas, que a lo largo de 47 kilómetros de costa complacen todos los gustos, así como también por su amplia propuesta gastronómica y cultural, la ciudad de Mar del Plata -según informa la Municipalidad de la ciudad en el sitio www.turismomardelplata.gov.ar – cuenta con balnearios, hoteles y locales de comidas adaptados a las necesidades de una persona con movilidad reducida. Es decir que estos lugares disponen de rampas, ascensores o plataformas elevadoras, baños adaptados, sillas anfibias y senderos de madera que les permiten no solo la posibilidad de ingresar y permanecer en alguno de los balnearios, sino también la oportunidad de acercarse y bañarse en el mar en igualdad de condiciones con los demás, de manera cómoda y segura.
“Apoyamos y celebramos todas las iniciativas vinculadas a generar condiciones de accesibilidad en los centros turísticos, así como también la difusión de los mismos, porque el derecho al esparcimiento y recreación es esencial para que las personas con movilidad reducida logren una plena participación activa en la sociedad”, explicó María Josefina Macías, coordinadora de Acceso Ya, acerca las posibilidades de acceso al medio físico que ofrece ‘La Feliz’. Y destacó que “un entorno amigable e inclusivo es primordial para el ejercicio de todos los derechos y libertades fundamentales del ser humano".
La Organización Mundial del Turismo (OMT), un organismo perteneciente a las Naciones Unidas, sostiene que la accesibilidad a todas las instalaciones, productos y servicios turísticos debe ser un factor clave de cualquier política de turismo responsable y sostenible, debido a que uno de cada 25 turistas posee algún tipo de discapacidad permanente o transitoria.