Las actividades de la vida cotidiana implican que tengamos que trasladarnos de un punto a otro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (C.A.B.A.), al Gran Buenos Aires (G.B.A.) e incluso al interior de la provincia. Para ir a trabajar, estudiar o realizar un trámite, para asistir a una consulta médica o simplemente para ir a pasear necesitamos viajar. Todos necesitamos y tenemos derecho a utilizar cualquiera de los servicios de transporte público habilitados. Por eso, Acceso Ya trabaja para lograr que todas las líneas de colectivos, subtes y trenes sean accesibles, amigables e inclusivas.
La ausencia de condiciones de accesibilidad en la gran mayoría de las líneas de trenes metropolitanos y sus respectivas estaciones es tan vieja como nuestros reclamos, especialmente los realizados a la estación Floresta de la línea de Ferrocarril Sarmiento. Emilse, mamá de un niño usuario de silla de ruedas, en 2015, había denunciado en la ONG las dificultades edilicias que presentaba la estación arriba mencionada (fuente: https://accesoya.org.ar/cronica47.html). Pasaron cuatro y una vez más, como tantas otras, lamentablemente, parece que el tiempo no hubiese transcurrido. Porque, como si los días se hubiesen detenido involuntaria e inexplicablemente, las barreras arquitectónicas que impiden el acceso de las personas con movilidad reducida a la estación Floresta siguen ahí. Nada ha cambiado. Nada se ha modificado. Nada ha pasado.
Los accesos a la estación cuentan con un ascensor de cada lado pero, hace años, ambos están inhabilitados. Como puede observarse en la foto de la derecha, permanecen enrejados y, a su vez, la reja está cerrada con un pasante de hierro y candado. En consecuencia, para una persona con movilidad reducida hacer uso del servicio resulta una odisea porque los ingresos a la estación están restringidos únicamente a la posibilidad de poder utilizar las escaleras y, como puede verse en la foto de la izquierda, no se trata de tres o cuatro escalones, sino de más de 15 escalones.
La situación se repite tanto en el acceso al ramal que va a Once como el que va a Moreno, pero la travesía para llegar a tomarse el tren o salir de la estación no termina ahí, porque al túnel que conecta los dos andenes también se ingresa solamente por una interminable escalera. Por si fuera poco, a estos obstáculos urbanos, hay que sumarle además los escalones presentes en el paso nivel ubicado sobre la calle Carrasco al 100 y la ausencia de obras que permitan el cruce sin riesgo en la calle Chivilcoy, a la misma altura, ambos sobre las vías del Ferrocarril Sarmiento.
Cabe destacar que la estación Floresta está ubicada a aproximadamente 15 cuadras del Hospital de Rehabilitación “Manuel Rocca” -sito en la Avenida Segurola 1949, C.A.B.A.-, que se dedica, mayormente, a la rehabilitación neuromotora y sensorial de patologías relacionadas al sistema nervioso central y periférico. Por lo tanto, de ser accesible en todas sus estaciones, la línea Sarmiento sería una opción de traslado viable para las personas con movilidad reducida que asistan a dicho hospital, especialmente para aquellas que residan en zona Oeste.
Como se dijo al comienzo de esta nota, Acceso Ya considera de suma importancia que todos los servicios de transporte públicos sean aptos para todos, más si tenemos en cuenta que pueden acercarnos a centros de rehabilitación, como en este caso, a espacios laborales o establecimientos educativos, por mencionar solo algunos lugares. Por eso, la estación Floresta será uno de los lugares que recorrerémos en la 13ra edición de Rallydad -el sábado 16 de marzo, a las 15, nos encontramos en Plaza General Pueyrredón, Avenida Rivadavia entre General Artigas y Fray Rodríguez-. Acompáñanos a vivenciar en primera persona las dificultades a las que una persona con movilidad reducida debe enfrentarse diariamente para transitar por la ciudad y así juntos podremos concientizar acerca del valor de contar con un entorno accesible, amigable e inclusivo.