Ir a la plaza con amigos, salir a tomar un café o tan solo poder salir de su casa, son algunas de las actividades de la vida cotidiana que para una persona con movilidad reducida implican una complicación si no cuenta con accesibilidad en el acceso en la entrada de su domicilio que le permita el ingreso y egreso del inmueble, de manera cómoda, autónoma y segura, en igualdad de condiciones con los demás propietarios.
También sucede que los edificios poseen rampas que nos son reglamentarias y ponen en peligro a todo aquel que necesite utilizarla o poseen plataformas que no funcionan.
¡Esto no puede suceder más!
Por ese motivo, si vivís en un edificio que no tenga accesibilidad o la misma sea antirreglamentaria y/o peligrosa escribinos a legales@accesoya.org.ar o completa el formulario web para recibir asesoramiento.
Ahora contamos con un área de arquitectura que se encargara de realizar los informes técnicos para evaluar las posibilidades de adecuación.