Sofía se contactó con nosotros ya que las rampas de la intersección de Loyola y Bonpland, en el barrio de Palermo, se encontraba en muy mal estado. Esto constituía una barrera insalvable y un peligro para las personas con movilidad reducida.
La falta de rampas en las esquinas o el mal estado de las mismas son uno de los tantos obstáculos a los que se deben enfrentar a diario las personas con movilidad reducida y/o usuarias de silla de ruedas al transitar por la ciudad.
Desde Acceso Ya se realizaron todos los reclamos correspondientes al Gobierno de la Ciudad para que materialicen nuevamente las rampas en dicha esquina. Gracias a esto se ejecutaron las obras.
Celebramos este avance y continuamos trabajando para lograr una
ciudad sin barreras.